17 diciembre 2007

Es malo perder la virilidad


Reflexión personal para el nene y para la nena. Pero sobre todo para el nene. En ocasiones pienso que debemos recuperar ciertos valores del pasado. Déjame acabar antes de que saques tu librito de respuestas fáciles. No soy un tarugo cavernícola retro-conservador. Pero es que hay cosas que me repatean en el comportamiento de mis congéneres. Vivimos en la época del "todo vale" y eso tiene resultados cómicos, de acuerdo, lo acepto. Pero echo de menos la esencia de las cosas.

Los hombres son cada vez más mujeres. Actualmente parece que las conquistas sociales de la mujer significan un retroceso en lo que a los hombres nos hace hombres. Reivindico pues no pegar a tu mujer "porque sea tu puta", como dirían en el Viejo Sur. Pero sí el fútbol, los coches, el olor a sudor, las partidas de cartas entre el humo del tabaco y las armas.

Lo metrosexual, al ser inventado hace más de un par de años ya pasó de moda, vale, ¡pero no cayó en el olvido! Al contrario, se acepta como algo "normal". Pues yo me cago en esa normalidad.

Exijo más misas, más tapas con cada cerveza y más comidas con pan y vino.

Llámame conservador. Pero yo seguiré llamando a las mujeres "gatitas" y palmeándoles el trasero. ¿Por qué? Porque no olvido quién soy ni millones de años de evolución.

Por cierto, la evolución no existe y lo puedo demostrar. Pero eso será en una próxima entrada.

2 comentarios:

Gaspar Duarte dijo...

Yo también las llamaría jacas, chorbas, pibas, nenas o pencas.

¡¿Puedo o no, ein?!

Miguel Ángel dijo...

No os olvidéis del término "Jamelga", es precioso.