Estás buscando un lugar lejos del mundanal ruido. Algo barato y externo al bullicio de la civilización. Algo tercermundista pero a la vez cercano de las vías de comunicación importantes. Así que encuentras por internet una finca a la venta en Portugal por un módico precio tercermundista propio de ese país caribeño/eurorrancio.
Es una finca grande que lleva años abandonada. Ves la casa y decides dar un paseo por tus nuevas posesiones. "Bueno", piensas, "no está mal para el dinero que invertí". Paseando por el campo llegas a un bosque y en mitad del bosque, rodeado por árboles te encuentras con un enorme cobertizo.
WTF???
Y es que hay gente con suerte.
18 abril 2008
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1 comentario:
vaya hombre.
con lo que costaría vender todo eso, o ponerlo en marcha, puedes suicidarte 4 veces y aún tener algo de sobra para pagar otro entierro!
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